Nuestro organismo está permanentemente expuesto a toxinas y compuestos tóxicos que son generados tanto por el propio cuerpo (por el metabolismo celular) como también por en el entorno inmediato (contaminación atmosférica, alimentación poco saludable).
La exposición prolongada toxinas puede llevar a problemas de salud de diferente índole, por lo que la prevención es importante, y la mejor manera de prevención es a través de la alimentación saludable.
Existen alimentos con reconocidas propiedades desintoxicantes, por lo que su consumo diario o semanal es tremendamente es muy positivo.
- Verduras de hoja orgánicas
Crudas o cocidas, en ensaladas, sopas o jugos, verduras como el brócoli , rúcula, lechuga, espinaca, están llenos de clorofila, y tienen un efecto diurético, lo que ayuda al cuerpo a deshacerse de las toxinas y ayudar a la protección del hígado. - Limón
Este cítrico, una buena fuente de vitamina C, que es un reconocido antioxidante, ayuda a la solubilizar las toxinas lo que facilita su eliminación. - Ajo
El ajo estimula la circulación sanguínea, contiene componentes antibacterianos que ayuda a la limpieza del organismo. También favorece la actividad del hígado, que es el órgano que participa activamente en la eliminación de toxinas. - Granos enteros
Granos integrales como el trigo, arroz, avena, cebada, maíz y también la quinoa son excelentes fuentes de fibra soluble, que absorbe a las toxinas y ayuda su eliminación. La fibra también mejora y fortalece la digestión lo que favorece una mejor asimilación de nutrientes y desintoxicación eficaz. - Té verde
La infusión de té verde es rica en antioxidantes, y se considera uno de los líquidos más saludables. Ayuda a mejorar la función del hígado en su acción detoxificante. - Fruta fresca
Toda la fruta fresca tiene un alto contenido de vitamina C, antioxidantes y azúcar saludable. - Agua
Una adecuada hidratación es fundamental para que funcionen las medidas de detoxificación. La razón es simple: sobre el 60% del peso de nuestro cuerpo es agua. Por lo que su consumo es esencial para un buen funcionamiento del cuerpo, y el “acarreo” de las toxinas hacia los órganos de eliminación.
Permanentemente perdemos agua, (incluso mientras respiramos) por lo que su reposición es fundamental. Los expertos recomiendan hasta ocho vasos de agua al día.
El consumo de agua debe ajustarse de acuerdo con la dieta, y el estilo de vida de cada cual (tipo de trabajo, nivel de actividad física), pero nunca debe faltar.